jueves, 21 de mayo de 2009

Homunculus

"Tiró la carta diplomática al suelo y pensó que su fallo siempre había sido que no podía sacar de sí todas esas imágenes tan bellas. Se golpeaba la cabeza y la respuesta era un pitido:

-¿Hay alguien ahí?

Entonces sus ojos centelleantes se posaron en un ejemplar los Cantos de Ezra Pound. También lo había intentado con los fragmentos.

-¡Mira! ¡Ves! ¡Así!

y en ese momento una burbuja subió por su garganta y eructó sonoramente.

-¡Eso es! ¡Brillante! Sí, sí, magnífico.

Quería interiorizar la poesía crear imágenes dislocadas, palabras ásperas en alemán, odas en Inglés, sonetos en Italiano... Se sentó entre sus preciadas imágenes y empezó a abrazar los libros.

-Interiorizaos, entrad en mí...

Se sintió estúpido, sexual, inquieto, genial. Todos los mecanismos respondían y en un trance exquisito empezó a devorar palabras, a saborear versos, a comer a dos carillos libros enteros.
Interiorizó la poesía de los grandes y tras unas horas de digestión el resultado de tal empacho fue una enorme mierda, impublicable."

La Generación del CeroNueve

2 comentarios:

El teórico dijo...

Muy bueno.

saelia dijo...

me ha encantado este, muy bueno.