"Tiró la carta diplomática al suelo y pensó que su fallo siempre había sido que no podía sacar de sí todas esas imágenes tan bellas. Se golpeaba la cabeza y la respuesta era un pitido:
-¿Hay alguien ahí?
Entonces sus ojos centelleantes se posaron en un ejemplar los Cantos de Ezra Pound. También lo había intentado con los fragmentos.
-¡Mira! ¡Ves! ¡Así!
y en ese momento una burbuja subió por su garganta y eructó sonoramente.
-¡Eso es! ¡Brillante! Sí, sí, magnífico.
Quería interiorizar la poesía crear imágenes dislocadas, palabras ásperas en alemán, odas en Inglés, sonetos en Italiano... Se sentó entre sus preciadas imágenes y empezó a abrazar los libros.
-Interiorizaos, entrad en mí...
Se sintió estúpido, sexual, inquieto, genial. Todos los mecanismos respondían y en un trance exquisito empezó a devorar palabras, a saborear versos, a comer a dos carillos libros enteros.
Interiorizó la poesía de los grandes y tras unas horas de digestión el resultado de tal empacho fue una enorme mierda, impublicable."
La Generación del CeroNueve
jueves, 21 de mayo de 2009
Homunculus
Publicado por Helena Martín en 13:59
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Muy bueno.
me ha encantado este, muy bueno.
Publicar un comentario