viernes, 16 de enero de 2009

Paciente 1

Esto es una historieta dentro del laaargo laaargo relato que estoy escribiendo, lo dejo como aperitivo ya que como se entere el editorial que estoy publicando cosas que son para ellos me cuelgan o aún peor me hacen escribir más páginas. Bueno todo sea for art's (and artist) sake.

-Mamá, venga siiiiii, por faaaaa.
-Pero si no te gustan cielo.
-Mamiiiiii.
-Venga no seas pesadito.

El niño empieza con su pataleta y su mami se mete la mano en el bolsillo y cuenta las monedas con los dedos, se agacha y le dice al pequeño.

-¿Qué tienes en la oreja?
-¡nada! ¡déjame!
-Uyuyuyyyy hay que ver que sucia tienes la oreja- acerca su mano a la oreja del niño- a veeeer- le pega un tirón y mágicamente saca una moneda de veinte duros de su oreja.
-¡Mamá!
-¡Es magia!

El niño ríe, está enamorado de sus trucos, de su sonrisa, de su mamá.

-Venga, vete a buscar el dichoso helado.

El niño se acerca a el puesto de helados y pide uno de tutti fruti. Del congelador sale un humillo mágico y sale de él una bola de nata helada reluciente al sol del verano, en ella incrustados todos los colores. Un helado de tutti fruti de tutti colore.
Fue una tarde muy feliz y al final la mamá se acabó comiendo los trocitos de fruta, por que al niño solo le gustaba la nata, los colores y el nombre.
Al día siguiente el niño se levantó y su mamá había desparecido. El niño pensó en que su mamá había hecho un gran truco de los suyos. Se tapó los ojos y se los destapó de repente.

-¡Tachan!

Delante del pequeño una enorme caja de madera.

-¿Mami?

El pequeño abrió la caja de madera y no había nada.
A las pocas horas volvió, se puso al lado de la caja mágica cerro los ojos y volvió a desear muy fuerte que su mamá apareciera. Recitó las palabras mágicas:

-¡Abracadabra!

Pero la caja seguía vacía.
Por la noche, el niño daba vueltas en la cama pensando en la fórmula mágica que hiciera a su mamá volver.
Volvió a levantarse y fue avanzado lentamente hacia la caja de madera con los puños cerrados y mordiéndose el labio inferior, abre la tapa y grita:

-¡Tutti fruti!

Y su mamá apareció.

1 comentario:

Julio Blez dijo...

Me gusta esto que pone aqui cuando quieres escribir un comentario: "le exijo una satisfacción!"

Yo casi te exijo ya lo mismo cuando entro por aquí. Y la buena noticia es que sigues consiguiéndolo, dejarme satisfecho (digo).

La escena de la madre y el hijo... dime la verdad, la has visto recientemente no? tiene un hipnotizante olor a realidad.

A ver si te pillo por messenger, y me cuentas como va todo esto de tus editores y tal... Y a ver si consigo convencerte de que te dejes caer por estos lares y poder invitarte a alguna cervezuela no?

Un besaco niña