De Salamanca y del movimiento universal que en mi filosofía personal es "el giro".
Paseando por el puente romano con la nariz helada y con los zapatos casi flotando sobre la piedra, soy consciente del giro, del movimiento universal.
Elaboro la teoría y mirando a la nada fría del Tormes oigo una voz que me dice "haz hijos"
Pero cuesta tanto tanto querer echarlos a este mundo girador, a la incertidumbre de la voltereta.
Cierro los ojos "haz hijos" y recuerdo versos, de esos que de pequeño te hablaban de prisioneros y moros.
Me siento bien aquí, pienso en el amor, en esto y en lo otro y me susurro "haz hijos".
Quien te los regalara así de bien mi Salamanca.
martes, 2 de diciembre de 2008
Di tú que he sido
Publicado por Helena Martín en 4:08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario