Hoy ha vuelto a pasar, has vuelto a pasar. Me he vuelto a acordar de tí y de lo injusta y puñetera que es la vida.
Ha sido hace un rato nada más. Te hacias grande como el nudo que solías dejarme en el estomago.
Se podría decir que ahora ni siquiera pienso en tí, sino que me hago un montón de preguntas en las que tú estás. No te quiero llamar interrogante y no digo que sin llamartelo seas claro y cristalino lleno de lágrimas, no digo que te haces borroso y te disuelves en una noche confusa. Demasiada bebida. Me dueles en la cabeza ya de tantos y tantos tragos que me has hecho pasar, don mistela y don cerveza.
Aunque desapareciste nunca te has ido y de repente hace un rato estabas otra vez no sé de dónde has salido ni si estás aquí para quedarte.
No es la primera vez que me desgañito tirandote las maletas por el balcón y haciendo a los niños llorar, llegas apestando a alcohol y eres sucio y malo.
Pero hoy has aparecido en medio del calor y el olor a mañana, has saltado en el tostador y eras cotidiano y eras normal. Tan raro que ni siquiera he sido capaz de reconocerte, pero eras tú, después de todo este tiempo casi no has cambiado.
Ahora tienes novia, sé que te va bien y yo me alegro...a veces.
Imagino que alguna vez has colisionado con mi recuerdo dejandote la espalda llena de arañazos y la mente de cicatrices, dulces, tiernas y rojas amor, tan rojas como roja fue la noche y los días que le siguieron.¡Las ciruelas de la nevera de Williams Carlos Williams!.
Entonces empecé a perseguirte como venganza por perseguirme tú a mi, se me fue de las manos, por que son caprichos que te llenan el estomago y luego te duelen toda la noche, por que quise ser lo mejor para tí y saqué lo peor de mí.
Te dí miedo, te parecí una loca, nunca hubiese funcionado. Tu novia no es así. Yo no era el tipo de chica que buscabas; doy dolores de cabeza y hubiera puesto tu mundo patas arriba. Te hubiera tirado floreros a la cabeza en vez de flores y en vez de palabras bonitas te hubiese soltado enormes obscenidades y en vez de caricias te mordería y arañaría, hasta que en la mañana nos desayunaramos cicatrices por anécdotas.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Cicatrices color ciruela
Publicado por Helena Martín en 12:15
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3 comentarios:
pero tú de donde cojones sales? acaso me levanto sonámbulo por las noches y mi yo femenino escribe estas cosas?
... me gustaría pensar que si, pero lo haces demasiado bien para ser yo.
Arañas, y los arañazos dejan siempre una cálida sensación, como un calor que a la gente friolera siempre nos sienta bien.
Me encanta esto que escribes niña.
eso de ser la parte "de dia" no se si termina de gustarme. Lo diurno me parece un poco insultante, siendo yo tan pro nocturnidad.
Lo que si que te digo es que eso de ser decepcionante en persona ya me parece una desfachatez que me lo digas a mí. Empieza a mosquearme que me robes las propiedades. Vas a empezar a caerme verdaderamente mal...
;)
a partir del tuentifor estoy por el centro del centro de la capital del pais.
pues eso. que no me has visto con los rizos chungos estos que me han hecho en el "moldeado" este que NO pedi y por lo que hace semana y pico que me quiero morir.....
pero me he comprado sombreritos!:D
ale, una cosa menos que te tengo que contar en el email.
yatevale.
tagliateeeeeeeeeelle!
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