viernes, 14 de diciembre de 2007

Gaviotas


Dejando aparte mi amor hacia los córvidos, que tan educados y elegantes son con su saludo, las gaviotas tampoco me caían mal, tragaban white rolls el doble de grandes que ellas, bailaban en la hierba al lado del starbank y me despertaban por la mañana cuando rondaban el Chancelot Mill.
Me subía al autobus medio dormida y me pegaba por ir en el piso de arriba delante de todo, los lothian buses son geniales te hacen botar y veía como se despertaba Leith mientras en el ipod sonaban migala...
gaviotas, leith y un autobus volador, a veces pienso en lo tonta que soy por haberme enamorado con banda sonora y todo.

3 comentarios:

marisa dijo...

bueno... a mí los córvidos y las gaviotas regular y eso que mi pasión son las aves, pero lo del bus volador me ha encantado... qué suerte el amor con música de fondo, envidiable tonta ;)

María del Mar dijo...

:) q lindo describes cosas tan cotidianas!

Anónimo dijo...

yo odio las palomas.las exterminaria.Que bonito sería un mundo sin esas cagonas! Anda que no me han jodio el marmol de todas las repisas de las ventanicas...uréicas de mierda!jijiji;)