Renovarse o morir dice una más que mencionada frase, creo que vivir anclada en el pasado no trae nada bueno, por lo que he decidido que al igual que empiezo el curso empieza una nueva etapa.
Acabo de terminar "Demian" de Hermann Hesse, se lo recomiendo a todo el mundo. Esta novela a sido el mejor colofón a mi etapa de entreguerras. Es imposible terminar un libro como este y decir que no te ha aportado nada, todo lo contrario proporciona una magnífica visión de la conexión del mundo interior con el exterior y todo esto se une en el libro magistralmente al proceso de crecer como individuo. Nuestra voluntad y nuestros deseos se pierden si no luchamos por ellos, pero han de ser nuestros propios deseos, cada hombre ha de saber escuchar a su interior, a sus sueños y una vez hecho esto ha de buscar y seguir su destino sin precipitarse.
El mal y el bien, Dios y el demonio, amor y odio etc. son conceptos que en nuestro quehacer cotidiano se encuentran enfrentados, pero no son posturas opuestas, cada uno ha de saber interpretar su visión, su misión, solo y solo cuando el hombre se avandona al deseo profundo de la realización de sus sueños es cuando estos vienen a él sin más.
Este libro me ha ayudado a detenerme a reflexionar sobre algunas cuestiones. Hoy lo menciono por que con la llegada del otoño y este tiempo tan feucho uno tiende a deprimirse, especialmente hoy que es domingo. Siempre pienso lo mismo, en Antonio, mi guía, muchos interrogantes se me despejan con tan solo mirarle a los ojos, tiene esa habilidad, él es parte de mi etapa de crecimiento interior y solo gracias a él he sabido interpretar mis sueños y saber que quiero hacer de mi destino.
Ya sabéis que él es para mi mucho más de lo que pueda decir en un par de frases, solo quería decir que cualquiera que se lo proponga puede perseguir sus sueños y darles significado.
En el libro Hesse, solo se lo atribuía a aquellos bajo el estigma de Caín, o aquellos elegidos por saber apartarse de la masa, no todo en la vida es desear tener un pisazo, un sueldazo o una mujer de pechos despampanantes...el mundo interior, el crecimiento, encontrar su camino y tener maestros a su lado es lo verdaderamente significativo, los que piensen así, los que piensen en romper el cascarón y salir al mundo por muy doloroso que este proceso sea, son los verdaderos elegidos, el mundo y la conciencia colectiva tiene esta tendencia, por eso el mundo que nos rodea es creación y destrucción a veces de aquí surge la autentica renovación, pero vuelvo a repetir los sueños de los demás no son los nuestros propios, no son nuestro crecimiento, ni nuestro destino.
Hace un tiempo leí un poema de Yeats que para mi no tenía ningún sentido más allá del explicado en los manuales, ahora las piezas encajan, incluso llego a ver las ideas neoplatónicas expuestas en este, creo que he dado un paso en este crecimiento.
The Second Coming
Turning and turning in the widening gyre
The falcon cannot hear the falconer;
Things fall apart; the centre cannot hold;
Mere anarchy is loosed upon the world,
The blood-dimmed tide is loosed, and everywhere
The ceremony of innocence is drowned;
The best lack all convictions, while the worst
Are full of passionate intensity.
Surely some revelation is at hand;
Surely the Second Coming is at hand.
The Second Coming! Hardly are those words out
When a vast image out of Spiritus Mundi
Troubles my sight: somewhere in sands of the desert
A shape with lion body and the head of a man,
A gaze blank and pitiless as the sun,
Is moving its slow thighs, while all around it
Reel shadows of the indignant desert birds.
The darkness drops again; but now I know
That twenty centuries of stony sleep
Were vexed to nightmare by a rocking cradle,
And what rough beast, its hour come round at last,
Slouches towards Bethlehem to be born?
William Butler Yeats.
Turning and turning in the widening gyre
The falcon cannot hear the falconer;
Things fall apart; the centre cannot hold;
Mere anarchy is loosed upon the world,
The blood-dimmed tide is loosed, and everywhere
The ceremony of innocence is drowned;
The best lack all convictions, while the worst
Are full of passionate intensity.
Surely some revelation is at hand;
Surely the Second Coming is at hand.
The Second Coming! Hardly are those words out
When a vast image out of Spiritus Mundi
Troubles my sight: somewhere in sands of the desert
A shape with lion body and the head of a man,
A gaze blank and pitiless as the sun,
Is moving its slow thighs, while all around it
Reel shadows of the indignant desert birds.
The darkness drops again; but now I know
That twenty centuries of stony sleep
Were vexed to nightmare by a rocking cradle,
And what rough beast, its hour come round at last,
Slouches towards Bethlehem to be born?